**SER O NO CÓMO QUEREMOS SER**

**SUELE PASAR**

Eres muy parecido a él, hombre que ame. 
Te pareces a ella, la mujer que me traiciono.
Te soy sincera "no me quiero enamorar"
Pero ¡ya no esta conmigo!
¡me siento tan bien contigo!
en realidad no eres cómo ella.
Me gustaría intentarlo,
¡bueno! lo haremos.

Seis meses después, 
De un lindo y cálido noviazgo.
Con diferencias por celos de él.
Pues tomaba todas las noches.
Tuvieron una platica muy sería.

Píntate el cabello, te llevo.
Si me gusta el rojo, pero casi natural.
 ¡No mejor negro, cómo el de ella.

Hicieron silencio por varios minutos.

Y pensó, me dijo que si vivimos juntos, 
ya no tomaría pero así no debe de ser, 
por que al disgustarnos volverá a tomar.
        ¡Es igual que él!
Te siento diferente, discúlpame 
por lo que dije, querer cambiarte.
Fue inconscientemente, la recordé.
Lo se debemos terminar, lo siento.
Pero no volveré a sufrir, 
 ¡por los celos y el alcohol!

Creo que todos pasamos, 
por cinco minutos en la vida, 
en los cuales tuvimos que decidir, 
ser o no ser, hipócritas para, 
o por amor a alguien. 
Teniendo tal vez que fingir, 
un estado de ánimo que no sentimos.
De lo cual nos arrepentimos toda la vida, 
para superarlo ahora somos los más honesto,
hasta crueles para decir, 
lo que pensamos y queremos.
Sin volver a recurrir a la hipocresía, 
o mentiras para no lastimar a los demás. 
Cómo consecuencia somos juzgados 
por los que realmente son doble cara, 
y traicioneros por que les corroe la envidia , 
por ver tranquilos y felices, 
a los que somos honestos.

Con la fe ganaremos.

Arriesgándome, 

es cómo seguiré viva, 

tenemos que luchar. 

¡porqué quiero vivir!. 

El maldito cáncer invade mi cuerpo, 

y no lo dejaré arrebatarme la felicidad, 

de estar con ustedes mis amados hijos. 

Así que iré con el medico, 

autorizaré la quimioterapia. 

Por ser la única arma, 

que tengo para defenderme, 

de su crueldad, tengamos fe. 

Las probabilidades, 

están a favor mío, 

por detectarlo a tiempo. 

Solamente me queda pedirle, 

a Dios  mucha paciencia, hijos.

Fuerza espiritual para mí corazón, 

manteniendo mi fe y esperanza en él. 

Para que me bendiga con una nueva, 

oportunidad de vida. 

Hijos sean agradecidos con Dios, 

no renieguen de la enfermedad, 

que me ataca, tal vez era necesaria 

para unirnos y reforzar nuestra fe.

No eres sincero, no lo entendiste.

Me dijiste mentiras, con alevosía y ventaja, 

para acercarte a mí, maldita moraleja de la vida, 

aprender es la tarea, conocerla es hacerla bien.

Creer que la gente que se te acerca es buena, 

pero resulta lo contrario, la mueve el interés solamente, 

de querer conseguir algo, detestable que hipócrita. 

Farsante de doble cara, tardarás seguramente;

en comprender lo qué es la amistad sincera. 

La que debería ser la única forma, de corresponder a quien, 

a pesar de saberse traicionado, sigue siendo tu amigo. 

Hipocresía, la peor costumbre de quien no es honesto,

quien no quiere reconocer sus verdaderos sentimientos,

Hipócritas, los que se acercan a ti con la estafeta de amistad,

pero lo que sienten es envidia, por no poder ser, 

honestos consigo mismos.

Las verdaderas amistades, son sinceras, 

y te dicen sus sentimientos, al cien. 

Si te equivocas te lo comenta, 

y no lo divulga por que te respeta como amigo que eres, 

no cómo los hipócritas que te adulan, 

y cuando no estás presente te traiciona, hablando mal de ti.

Los amigos tenemos que serlo de corazón, 

por que así es la verdadera amistad, 

y por esa misma franqueza, se hace más fuerte, la amistad.

Si de amor se tratará, no sería igual.

El amor debe ser fiel, desde el principio, sin esperar final 

ni traiciones, no cruzar por la mente idea alguna de el engaño.

Yo sola no puedo, somos tú y yo, *¡AYÚDAME DIOS!*

No comprendo todavía,

pero acepto que no todo,

¡es cómo lo quisiera!.

Recuerda que te amo, 

y amaré siempre, hija mía.

Tu abuela me dio la última enseñanza,

antes de irse y ahora es mía.

¡Pidamos perdón, y perdonemos!

¡Verdad que no es fácil!

Eso pensé y comprendí cuando ella lo hizo.

El pensamiento más triste,

llego a mí corazón en ese instante.

Ahora ya no está presente, 

ella descansa en paz.

Aprendió la lección,

mí abuela me la había dicho, 

y yo no la comprendí.

Espero que tú la aprendas, a tiempo.

¡Para que seas feliz!

Mi corazón sangraba, 

mientras escribía, 

pero mi alma quiere gritar, 

todo lo que lleva dentro

la poesía me ayuda.

Dónde están??

Reconocemos que sus voces son hermosas, 

su habilidad para entonar, 

el estilo que se les pida es asombroso.

¡Me gusta escucharles! 

Más, me pregunto, 

y los temas infantiles?

Soy mexicana y madre, me dolió.

Mí dolor cómo mexicana es inmenso, 

pero mí prudencia más.

Más mí dolor cómo madre que también soy, 

va a la par del coraje.

Un sentimiento que no tengo palabras, 

para expresar lo que siento.

Una sensación de agolpamientos, 

de los latidos de mí corazón.

La impunidad de la sangre derramada, 

por nuestros jóvenes mexicanos no será en vano. 

Nuestro MÉXICO pide paz.

Pido paz para los corazones de los padres,  

abuelos de los jóvenes asesinados.

Pido congruencia para los jóvenes, 

que se están dejando llevar por la ira, 

por el coraje sin darse cuenta, 

de que su rabia no resolverá nada.

La fuerza viene con la inteligencia, 

los jóvenes mexicanos lo son.

No pierdan también por dejarse llevar, 

alzamos una bandera blanca, 

la bandera de la paz.

Estamos con ustedes, 

y a favor de la paz.

Aunque no te venga a ver

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Lugar, donde termina la verdadera vida, 

la que en la mayor parte del tiempo, 

la desaprovechamos.

Lugar, al que iré a visitarte, 

y platicaré lo que no saben los demás, 

solamente tú, por ser quien eras.

A pesar de que estas, 

ahí de hace no te he visitado, 

más en mis sueños te veo con frecuencia.

Soy muy feliz de tenerte,

en mi corazón, tú me brindaste,

tanto amor que aprendí, 

a querer después de la muerte.

Al pie de la montaña