Bellos, bellos son los anhelos de paz.
Una vida tranquila, sin exaltación
de miedos por perder la lucidez.
Que horrible vivir con tan grande temor.
!La nada¡
El vivir en el limbo aquí en la tierra.
Me imagino que es peor que vivir al día.
Solamente siendo una balsa,
en medio del inmenso mar.
en medio del inmenso mar.
Sin tripulante alguno,
que nada más sabe
que nada más sabe
que la marea siempre llega a la orilla.
Pero desconoce si lo hará tan suave
cómo ola de la que se apreciará,
únicamente la espuma que llega,
y se disuelve en la arena.