UN 14 DE FEBRERO.

ELLA TENIA 36 AÑOS Y ERA LA PRIMERA VEZ, 
LA PRIMERA VEZ, QUE LE REGALABAN, 
UN HERMOSO ARREGLO DE FLORES.

SE  EMOCIONO TANTO QUE SE LE VEÍAN, 
LAS LAGRIMAS POR SUS MEJILLAS.

PERO SU ALEGRÍA DURO POCO,  
EL AGRADABLE RECUERDO, 
FUE ROTO POR EL COMENTARIO, 
CÍNICO DE QUIEN SE LO HABÍA REGALADO.

¡POR FAVOR! 
PENSASTE QUE YO COMPRARÍA, 
¡ALGO TAN CARO!

LA RESPUESTA LE CAYO COMO UN BALDE, 
DE AGUA FRÍA, EL ARREGLO HERMOSO,
SE LO DEJO UN PASAJERO, EN EL TAXI.

VOLVIERON LAS LAGRIMAS, 
A RODAR POR SUS MEJILLAS, 
CÓMO EL 14 DE FEBRERO,
PERO ESTA VEZ DE SENTIMIENTO Y DOLOR. 

POR RECONOCER, EL HABERSE ENGAÑADO, 
ASÍ MISMA CON LA ESPERANZA, 
DE QUE FUERA VERDAD, 
DE QUE SU AMOR LE REGALASE FLORES.

SABIENDO DE ANTEMANO QUE ÉL ERA, 
UN HOMBRE QUE CARECÍA DEL ROMANTICISMO, 
PUES ERA TOTALMENTE, MACHISTA, 
CON UN EGO QUE, NO LO DEJABA VER, 
MÁS HALLA DE SUS NARICES. . .